Conciencia y Vida son idénticas; son dos nombres distintos de una misma cosa según se le mire interior o exteriormente. No hay vida sin conciencia; no hay conciencia sin vida. Cuando después de separarlas vagamente en el pensamiento, analizamos la distribución, advertimos que hemos llamado vida a la conciencia dirigida hacia el interior y conciencia a la vida dirigida hacia el exterior.
La conciencia de todas las cosas existentes en el tiempo y en el espacio es la Conciencia Universal, el Uno, llamado por los Hinduistas Brahmán, por los cristianos Dios, por los Persas Hormuzd, por los musulmanes Allah.
La conciencia contraída a determinado tiempo corto o largo y a determinado espacio dilatado o reducido es la conciencia individual de un ser concreto, el Señor de uno o varios Universos o de tal porción del Universo, según sea el poder de su conciencia. Así la porción del pensamiento Universal que una conciencia separada pueda asimilarse completamente y en que pueda infundir su propia realidad y la reconozca existente en si mismo, será su universo. A cada Universo le infunde su Señor una parte de su indestructible realidad aunque el universo queda limitado y dirigido por el pensamiento de su Superior, el Señor del Universo que en él existe como forma.
No hay muerte ni destrucción, sólo hay transformación: primero oruga, después crisálida y por fin mariposa। así el hombre es primero carnal, después mental y por fin espiritual.
Alejandro González.
No hay comentarios:
Publicar un comentario